Las herramientas tecnológicas llegaron para modificar la dinámica del sector inmobiliario, en donde su aplicación va desde el análisis para distinguir las zonas con mejor plusvalía hasta la autorización de financiamiento para el desarrollo
El sector de bienes raíces ha encontrado valor agregado en el uso de tecnología para llevar a cabo diversos procesos, volviéndose crucial para la toma de decisión de compradores e inversionistas al adquirir alguna propiedad.
Una de las innovaciones con mayor aportación para el sector es el big data, que es el conjunto de datos complejos procesados por aplicaciones informáticas, lo cual ha vuelto a esta herramienta como esencial en la transformación del proceso de construcción y compraventa de inmuebles.
Esta tecnología se encuentra en crecimiento, ya que de acuerdo con el reporte “Big data: previsión de la facturación mundial 2015-2022” de la plataforma Statista, el mercado mundial de big data y business analytics (BDA) generó un valor de 215,700 millones de dólares en el 2021 y para el 2022 se prevé que alcance un valor de 274,000 millones de dólares.
“Los desarrolladores, constructoras e inversionistas, requieren tener una visión cada vez más integral y completa del desarrollo que están por construir. Ofrecer herramientas que les ayuden a tomar decisiones más acertadas con base en la tecnología, es fundamental para adelantarse a cualquier anomalía o problemática y dejar de construir a ciegas, lo cual es un paso obligatorio en la actualidad”, señaló Jorge Combe, director general de DD360.
De acuerdo con el especialista, las empresas constructoras deben tener aliados tecnológicos que les permita saber más sobre las distintas zonas en las que pretenden construir o comprar, con base en distintos factores como el índice de inseguridad, el tráfico en la zona y los “horarios pico”, así como la expectativa de crecimiento y plusvalía a la redonda.
“Estos datos son de valor porque dejan predecir qué tan rentable, o no, puede ser un edificio en la zona, y saber, en promedio, cuáles son los precios que podría ofrecer por cada uno de los departamentos que pretenden construir”, detalló Combe.
Plataformas como Monopolio, de DD360, ayudan a los desarrolladores a acceder a bases de datos actualizadas en tiempo real sobre avalúos de propiedades, información de mercado, y datos sobre precios de rentas, servicios, y otros en determinadas zonas del país.
La información es gestionada y clasificada en un algoritmo y se coteja con una base de datos interna en la que se crea un panorama completo para predecir el precio de una vivienda. De esa forma, y considerando datos de propiedades listadas, el price engine de la plataforma da estimados de valor de cualquier inmueble en tiempo real.
Aplicación en el financiamiento
El siguiente paso después de elegir el tipo de vivienda y la zona en la que se va a construir, es el financiamiento para el desarrollo. Combe compartió que el big data también es funcional para definir en un menor tiempo si se autoriza o no el préstamo.
A través de la información que proporciona esta tecnología, las entidades bancarias pueden obtener mayor visibilidad sobre quién está solicitando el préstamo y hacer un análisis para autorizar y definir el monto del crédito.
“Por ejemplo, hay herramientas como Compa que eliminan las fricciones de acudir a sucursales bancarias y simplifica todo en un proceso digital que puede tardar hasta 2 minutos para generar una pre-autorización de un crédito”, comentó el director general de DD360.
Finalmente, Combe subrayó que la capacidad que tiene el big data para agilizar la dinámica del sector de bienes raíces genera una oportunidad de alinearse a las soluciones de vanguardia, además de atender a clientes cada vez más exigentes en materia digital.
Fuente: El Economista mx