El sector de la economía que más crece este año, un 7,41%, emplea en un 92% a hombres. El proyecto europeo ‘Woman Can Build’ busca derribar prejuicios y estereotipos para atraer mujeres jóvenes a la formación laboral en los oficios de la construcción.
La profesora de sociología de la Universidad Carlos III, Marga Torre, experta en segregación laboral, ha indagado en los motivos detrás de la segregación de las mujeres en los oficios tradicionalmente masculinos, que además suelen estar mejor remunerados que los oficios tradicionalmente femeninos. Buscaba entender los mecanismos de exclusión de un sector como el de la construcción y por qué las mujeres que consiguen entrar en él acaban saliendo. Cruz Roja albergó recientemente un encuentro para analizar la escasez de mujeres en la construcción. Los empresarios que acudieron dijeron que no les llegan currículum de mujeres para oficios como encofrador, albañil, fontanera o electricista. Lo achacaron a un conjunto de factores, entre los que destacaban la alta movilidad geográfica de las obras y la escasa flexibilidad de los puestos de trabajo, que dificulta la proyección profesional después la maternidad. Como tercer elemento, y no menos importante, señalaron a los estereotipos sociales sobre el mundo laboral. La profesora Marga Torre también ha constatado que persisten esos estereotipos y prejuicios sociales, que impiden el acceso en mayor número de las mujeres en la construcción. Torre está a punto de publicar un estudio, realizado en 28 países europeos, que plantea la pregunta de si una titulación de formación profesional basta para atajar la segregación femenina en las ocupaciones obreras. Torre ha averiguado que el credencialismo abre las puertas a sectores masculinizados, pero no logra fijar esta mano de obra femenina en este sector. “Ningún país hasta la fecha ha conseguido desegregar ocupaciones como la electricidad o la fontanería de la forma en la que se ha conseguido con medicina, por ejemplo”. De ahí que esta investigadora opine que, para que a que la FP cumpla su función y pueda romperse la discriminación, conviene empezar a modificar la socialización de los roles de género antes, en la escuela y en las familias.
La construcción, el sector que más crece en España
